10/01/2018

Veneno (2018) [EO]

 Creo que esa es la mejor forma de describirte, eres veneno. Un veneno que una vez entró en mi cuerpo, fue para nunca irse. Sin importar que el tiempo, el lugar, las personas o que el mismo mundo cambie, tú, ese veneno, sigue ahí. ¿Porque es adecuado compararte al veneno? Porque me intoxicas, dañas cualquier cosa que pudiera tener, te extiendes sobre mí, aunque no pueda verte y sigues perturbándome, echando raíces, penetrando y desgarrando mi carne, mortajando.

 

¿En qué momento te inyectaste en mis venas? Porque por ellas viajaste en mi sangre y llegaste a mi mente, la que reina sobre mi cuerpo y ahora, mi cuerpo no funciona para nadie más, solo para ti, lo irónico de la situación, es que tú a mí, no me quieres.

 

Lo intenté tantas veces, no se puede decir que fui cobarde. Perseveré, hice lo que tenía que hacer, doblegue mi orgullo, hice cosas que no fueron, definitivamente las mejores y las adecuadas, pero lo hice por mi firme convicción. Y en cada una de ellas me dijiste que no. Pero no voy a mentir, en ninguna de ellas sufrí por ti. Después de todo, sé que mis sentimientos por ti eran solo míos. Por eso, aunque han pasado tantos años aún siguen ahí, siendo el modelo único para otras personas, siendo mi ideal, siendo mi meta y expectativa, siendo mi personal expresión del amor verdadero y perfecto. Por eso no he podido amar a nadie más, porque nadie cubre mi ideal de ti.

 

Te admiraba, tan inteligente, tan sagaz, tan ávida de conocimiento, tan interesada por tu propia superación, tan centrada, tan bien colocada frente al mundo, las adversidades y la multitud de ideas desbordantes del mundo sobre nosotros, jóvenes y estúpidos niñas. Y me encantaban tus ojos, de un café un poco claro, tu cabello castaño natural y larguísimo hasta la cintura, tu cuerpo delgado y atlético, no más alta que yo. Me gustabas tanto.

 

Por ti quise ser mejor, por ti encontré la inspiración para la superación. Quería ser tan buena como tú para merecerte. Aunque al final, si fui buena o no, eso no importo. La respuesta siempre fue no. Pero está bien, no te culpo, no me siento mal, creo que ni siquiera te necesito presente en mi vida o necesito de tu cuerpo. Ahora mismo estas muy lejos, tanto que no debes de pensar en mí, y eso tampoco me molesta, estoy bien con el hecho de recordarte yo a ti.

 

Yo no fui el amor de tu vida, tal vez sentiste cariño, quiero creer, después de todo hubo amistad. Pero, aunque otros digan que el amor de la vida no existe, tú si lo eres para mí, así sea un ilusión u auto convencimiento. Eres el amor de mi vida. Eres la persona a la que amo aun si no estás aquí, aun si no me quieres ver, aun si no hablamos, aun si me has olvidado, aun si no somos amigos. Te quise, te quiero y te seguiré queriendo, a pesar de que nuestros destinos estén separados.

 

Aun si quisiera olvidarte sería imposible, porque siempre de alguna forma, estas ahí, en mi pasado, en una idea, en un sueño, en una promesa, en un proyecto, en una profesión, en un país, en una ciudad, en una canción, en una carta, en una foto… tú sigues en mí. Eres parte de mí.

 

Me han dicho que tengo que superarte. Yo no comparto esa idea ¿Porque he de deshacerme de estos sentimientos? Tal vez lo consideraría si me hicieran daño, pero no lo hacen, o si lo hacen acepto ese daño, es mi aprendizaje, es tal vez, mi propósito, es lo que me hace mejor, es mi inspiración. Te amo y mi amor es solo para mí, así no lo quieras. Tener estos sentimientos me hace humana, me hace entender a los demás, me hace mejor persona, me hace ser sensible, me hace aceptar a los demás, me hace entender por fin que es el amor.

 

El amor, el verdadero, es aquel donde lo das sin condiciones, donde no importa el tiempo ni el espacio, donde no importa donde estés y que no me quieras, te seguiré amando, hasta que quizás, algún día que espero no llegue, se acabe el veneno y te olvide, pero quiero creer que eso no pasara, pues, ya van largos años y tu nombre aun hace eco, aun acelera mi corazón, aun despierta la adrenalina que me recorre desde la nuca hasta los pies. Tú, siempre, sigues, ahí, envenenándome y yo disfruto de ese veneno.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

473 días después. (2024) [EO]

Entradas Populares: